
¿Demasiado tiempo libre? Aprovéchalo
← BlogDesde el principio de nuestras vidas nos vemos obligados por nuestro entorno a mantenernos continuamente ocupados. Colegio, universidad, cursos de idiomas, deportes, deberes, y cualquier otra actividad que nos mantenga en movimiento. Al mismo tiempo, no paramos de escuchar lo importante que es disfrutar de la vida y tomarnos las cosas con calma. ¿No son ideas contradictorias?
Sin duda, lo son, ¿y qué podemos hacer? Para empezar, intentar sobrevivir a la tiranía del tiempo mientras sacamos lo mejor de nosotros mismos. Centrémonos en nuestro tiempo libre, ¿no es estupendo poder disponer de momentos sólo para nosotros? Podemos dedicarnos a nuestras aficiones y pasiones, practicar deporte, ver películas, pintar, no hacer nada, escuchar música, viajar, y muchas otras cosas. Una vez sabemos lo que queremos hacer (o no hacer), hagámoslo.
No nos entendáis mal, si os apetece dedicar vuestros ratos libres a relajaros y no hacer nada es una idea estupenda. Vuestro cuerpo probablemente se merece y necesita un descanso después de tantos días de trabajo. Pero si queréis hacer cosas, no dejéis que la pereza os frene. Todos sabemos lo bien que se siente uno después de empezar esa novela que lleva meses esperándonos, o al ordenar aquel cuarto en el que no encuentras nada.
Porque hay cosas que deben hacerse, y a veces es difícil decidir cuándo. Así que si estás aburrido o no tienes claro qué hacer, ése puede ser el momento perfecto. Hay que dar el primer paso y luego el resto vendrá rodado.
¿Cómo hacer todo lo que queremos en nuestro tiempo libre? Antes que nada, establezcamos preferencias. Podemos hacer una lista de tareas –la organización también funciona aquí- pero eso es opcional. Mientras tus ideas estén claras en tu mente, estás listo para empezar.
- Decide qué debes hacer: esas cosas que tienes que empezar o acabar sí o sí. Esas serán las principales y deberías encontrar tiempo para ellas, quizá con una rutina, dedicando una o dos horas diarias, o de modo intensivo “voy a hacerlo hoy, ya mismo”. Esos momentos de dedicación absoluta y repentina, incluso si son para limpiar y organizar tu armario a fondo, pueden ser útiles. Quizá enloquezcas por un rato, pero algo bueno saldrá de ello.
- Piensa en alternativas, “¿qué pasa si no puedo continuar con…? Puedo hacer esto en su lugar”. No encuentras el libro de Paul Preston que querías leer para conocer más sobre la guerra civil española… Seguramente tenías otras ideas en mente, así que puedes darles una oportunidad. Por supuesto, si esa idea no te convence, siempre puedes acercarte a una librería cercana y volver a comprar la novela. Será por opciones.
- Recuerda otras tareas que haya que dejar hechas, como reparaciones en casa, o arreglar la bicicleta a algún familiar. Sabemos que no son las más placenteras, mientras nos resistamos a hacerlo, oiremos esa vocecilla interior. ¿No estás cansado de oírla? Vamos a recurrir al refranero en esta ocasión, “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. No es ninguna norma escrita, pero la satisfacción de tener las cosas hechas es innegable.
- Por último, todas esas pequeñas cosas para entretenerse, no te olvides de ellas. Son pequeños momentos de felicidad, sin duda placenteros, pero son eso, momentos. Te encanta esa serie, así que ¿por qué no te preparas algo rico de comer o de beber y te preparas para un pequeño maratón? Tu única obligación será enterarte de si Kim dejó a John y ahora lleva su propio negocio (tranquilos, no es ningún spoiler de una serie real, pura imaginación). Bueno, si tienes hijos probablemente no sea cierto que esa sea tu única obligación, pero igual alguien se une a ti… ¡No está nada mal!
Si tienes la sensación de que no organizas bien tu tiempo libre, o si siempre te quejas porque no hiciste todo lo que querías hacer, puedes probar con estos pequeños consejos que hemos propuesto. No son mágicos, pero pueden darte alguna idea.
Muy importante, no olvides ser realista con tus planes. Una vez más, este post pretende echarte un cable para organizarte si lo necesitas, pero si sobrecargas la lista de tareas, puede que acabes frustrado o sobrepasado. No te preocupes si no consigues hacer todo lo que te propusiste o si no sigues la lista de principio a fin, nadie va a venir a verificar si has acabado a tiempo. Esto es solo para ayudarte a manejar tu tiempo si lo necesitas. Ahora, buena suerte, disfruta de tu tiempo libre ¡y aprovéchalo!