
Cómo seleccionar un buen equipo de trabajo
← BlogElegir y gestionar un equipo de trabajo no es una tarea fácil. Encontrar los perfiles que necesitas te costará unos minutos de reflexión. Ten paciencia y tómate tu tiempo. No te precipites a la hora de elegir a tu equipo. Párate a pensar qué tipo de personas necesitas para tu proyecto y qué puede aportar cada una de ellas. Aquí tienes 4 consejos para tener un equipo diez:
- Selecciona todo tipo de perfiles. Busca a esa persona dinámica con energía para todo, extrovertida y habladora. Busca también a aquella persona más reposada e introvertida. Se complementarán a la perfección. Piensa que si tienes un equipo de trabajadores muy líderes, competirán por el protagonismo del grupo. Un equipo con personas poco enérgicas ralentizará todo el trabajo y los proyectos no llegarán a buen puerto. Encuentra el equilibro. Fíjate en la actitud durante la entrevista o averigua los hobbies que tienen y te podrás hacer una idea de qué clase de personas son.
- Confía en las segundas opiniones. Cuando selecciones a los miembros de tu equipo, pide el consejo de algún compañero de confianza para que te dé su punto de vista. Comenta con esa persona más cercana qué te han parecido los integrantes o qué rol se les puede dar dentro del grupo. De todas maneras, opiniones hay tantas como colores, y no siempre tienen por qué coincidir. Si tu persona de confianza no opina lo mismo que tú, no te preocupes. Sigue tu criterio y acertarás. Y si te equivocas, pues otra vez lo harás mejor. No siempre se acierta a la primera. Y mucho menos cuando trabajamos con personas. Eso sí, da siempre una segunda o incluso tercera oportunidad.
- Deja claro el rol de cada miembro del equipo. Para eso tendrás que definir las tareas de cada uno. Y desde el minuto uno. Si un miembro del equipo hace el trabajo del otro o hay alguien que no hace algo porque no sabe que tiene que hacerlo, se creará un problema. Cada integrante del equipo debe tener claro cuál es su rol y cuáles son las relaciones de trabajo entre los diferentes miembros. Cuando empieces a trabajar con un equipo nuevo, procura que cada miembro tenga una función y que todos los demás lo sepan. Todo irá mejor. Ellos sabrán qué tienen que hacer y tú sabrás a quién tienes que acudir en cada momento. Piensa que para ello, deberás fomentar la comunicación en el grupo. Si hay una confusión de roles, háblalo con todo el equipo y deja las cosas claras. La comunicación es la base del buen funcionamiento del equipo.
- Busca una mano derecha. No está de más buscar a alguien que te ayude en las tareas básicas. Hazle saber que aprecias su trabajo y que cuentas con él o con ella para algunas tareas adicionales. Pero… ¡Cuidado! Intenta que esa persona no pase por encima de los demás trabajadores ni asuma responsabilidades que no le tocan. No le pongas de responsable cuando tú no estés y déjale claro cuál es su papel dentro del equipo. Obviamente, este cargo puede ir variando a lo largo de los meses. Demuéstrales a tus trabajadores que confías en ellos y todo irá bien.
En definitiva, seleccionar un equipo de trabajo no es una tarea sencilla. Hazte a la idea de que no acertarás a la primera, o quizás sí. Ten paciencia y piensa que todos tenemos cosas buenas que aportar en un equipo. La sorpresa puede estar a la vuelta de la esquina, así que no te guíes por las primeras impresiones y da una oportunidad a aquellos que la merecen. Si eliges un buen equipo de trabajo, todo irá sobre ruedas. No lo dudes.